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La doctora Atsuka Chiba es una de las encargadas de tratar a pacientes que tienen problemas psicológicos o ansiedades con el dispositivo Mini DC, un dispositivo que a través de los sueños detecta, analiza y soluciona traumas psicológicos. El método de terapia, al no estar todavía vigente, debe tratarse con cuidado, ya que a través de una pantalla se pueden ver y grabar lo que el paciente está soñando, viviendo y pensando en ese momento. La doctora al introducirse en los sueños de los pacientes para tratarlos, se convierte en su alter-ego, Paprika.
Por desgracia, tres prototipos que no cuentan con restricciones de seguridad son robados. Convertida en Paprika, la doctora Chiba realizará una investigación onírica para dar con el causante del robo y descubrir sus verdaderas intenciones. Junto a Konakawa Toshimi, un detective que ha estado probando el tratamiento, investigará el caso junto a Paprika, atravesando varias suposiciones que desencadenan una serie de sucesos elaborados con el fin de corregir los daños causados.
Satoshi Kon, el autor
Satoshi Kon (1963 – 2010) fue un reconocido director japonés cuyas películas giraban y exploraban cuestiones como la identidad, la fusión entre realidad y ficción/sueños o la presión social. Por tratar todos estos temas tan complejos se le considera una de las mejores y más grandes mentes del anime.
El director se inició con 21 años al publicar Toriko, que le proporcionó un segundo premio al mejor debutante. En la entrega de premios conoció a Katsuhiro Otomo, que llevaba un par de años trabajando el manga de Akira, y le contrató como asistente, algo que cambió su vida para siempre. Otomo era ya en aquel entonces el mangaka más reputado de su país y solía reclutar jóvenes talentos para prepararles para el duro mundo del cómic japonés.
En su filmografía destacamos Perfect Blue (1997), Millennium Actress (2001), Tokyo Godfathers (2003) y Paprika (2006), así como de la serie de televisión Paranoia Agent (2004). Todos sus trabajos como director fueron realizados por el estudio Madhouse.
Inspiración e influencias
Paprika es la última película de Satoshi Kon, donde es patente la recopilación de elementos temáticos y estéticos de sus anteriores películas. La inspiración proviene de la novela original homónima publicada en 1993 por el escritor Yasutaka Tsutsui, reconocido narrador japonés contemporáneo que tiene un profundo conocimiento del surrealismo y de la teoría del psicoanálisis de la cual Satoshi Kon estaba encandilado y estuvo muy influenciado por los temas que trataba el escritor, por lo que decide llevar a cabo la adaptación a la animación finalmente después de conocerle en un evento organizado por la revista japonesa Animage. Kon quería transmitir el impacto que le generó la novela a través de la animación. Tsutsui le dió carta blanca al cineasta para que se sintiera cómodo y reconstruir el relato acorde a su estilo, conservando la esencia, la magia y la controversia del relato. El escritor quedó muy sorprendido y convencido y el director más que satisfecho al conseguir plasmar una idea que le rondaba hace mucho tiempo al milímetro.
El tema que nos ocupa en Paprika es la delgada línea que separa el mundo real del mundo de los sueños, dejando clara la confusión que existe entre estos mundos, comenzando como un rompecabezas desordenado, para luego darle coherencia al final. Temas como el protagonismo de la mujer, el desdoble de personalidad o los juegos espejo vuelven a jugar un papel fundamental en esta película.
Premios y transcendencia
La première de Paprika tuvo lugar el 2 de septiembre de 2006 en el 63 Festival Internacional de Cine de Venecia, siendo candidata al León de Oro en la sección oficial del festival. La nominación a una película de animación japonesa suponía un éxito sin precedentes, haciendo llegar la película a futuros festivales, y por ende, hacer llegar el cine de Kon a todo tipo de espectadores, fans o no del anime.
En Japón se estrenó el 25 de noviembre de 2006, siendo un éxito rotundo.
El éxito internacional de Paprika hizo que el director obtuviera:
- Nominaciones y reconocimientos: La Toronto Films Critics Association, la Central Ohio Film Critics Association y los Online Film Critics Society Awards, todas en 2007.
- Premios: Premio del público en el Festival de Nuevo Cine de Montreal (2006), Premio de la crítica en Fantasporto (2007), a mejor película en la categoría de animación en el Festival de Cine de Newport Beach (2007) y mejor diseño visual en los Chlotrudis Awards (2008).
Una de las películas más influenciadas por Paprika es Origen (2010), de Christopher Nolan. El director de Origen confirma la influencia de Kon, hasta el punto de inspirarse en Paprika para crear el personaje de Ariadne, la «arquitecta» de sueños, y por otro lado, inspirarse en planos y secuencias visuales.
Opinión
El mundo de los sueños en aún un campo muy difícil de entender y de captar o tocar. ¿Por qué soñamos? ¿Qué significan? La interpretación es muy subjetiva. ¿Y si pudiéramos controlarlos y adecuarlos a nuestro antojo? ¿Y si son una poderosa arma de curación? ¿Y de manipulación?
Analizando la obra de animación, que es la que nos ocupa, Paprika se adentra en un tema muy difícil de controlar por el ser humano, a la vez que deseado y atractivo. Alguna vez hemos contado algún sueño que consideramos extraño, bonito, deseado, pero no nos salen las palabras. ¿Y si, cuando soñamos, se pudiera transmitir esa visualización a una pantalla, y que otros lo vean? Suena increíble, pero hay otra cuestión, ¿alguien que pueda entrar en ese sueño e interactuar? simplemente suena fascinante, una idea que a más de uno nos gustaría compartir, y si encima es con finalidades curativas en tratamientos psicológicos o como medidas preventivas, mejor que mejor.
Obviamente, como diría un gran superhéroe «todo gran poder conlleva una gran responsabilidad» y aquí no es menos, porque algo tan goloso, en malas manos con malas intenciones, no tendrá un resultado beneficioso, si no un resultado egoísta y destructivo.
Paprika no te deja descansar en ningún momento. Nos sentiremos en la piel de todos los personajes: de la propia Paprika, la que se mete en los sueños, de Tokita, el creador del MiniDC, del inspector Kurokawa, el que ha tenido el tratamiento… por lo que es una película que no baja el ritmo en ningún momento.
Visualmente es increíble. Te mece en el mundo real y en el mundo onírico con mucha suavidad, tanto, que no sabes a veces dónde te sitúas, pero no te sientes perdido, te sientes con ganas de más y más. Una película atemporal, visionaria, adelantada a su tiempo y muy predictiva. Sin duda, una obra maestra que todos debemos ver, apreciar y admirar. Eso sí, hay que dejar que Paprika te lleve por ese campo de sueños y estar receptivo, solo así se podrá desmenuzar, apreciar y vivir intensamente este rompecabezas narrativo a modo de regalo que nos dejó Satoshi Kon en el campo de la animación y eterno en el tiempo.
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